CONSTELACIONES DESNUDAS

¿Quién te sigue contemplando a estas horas?
Desterrando todo lo vil del alma que acomodas
Vitoreando las mínimas diferencias entre ser y clemencia
Las indiferencias se abrazan con pleno fulgor, determinadas a devorarse

¿Quién seguirá las líneas de tu piel?
Ahora que ya todo me repele, a oscuras
Mas allá de las constelaciones desnudas,
Opacando permanentemente las ganas de la vid, entre tus alas

¿Quién cesará esas ganas tóxicas del amor?
Renaciendo cada noche espejismos
Con patrones resaltados en los míos, los mismos, durante esas horas de depresión, ¡tuyas mi amada!

¿Quién te hará suya después de la vida?
El alba que reposa en susurros de una quimera desvanecida
Con acento dislocado, a la prisión total o libertad imparcial,
De toda la nada de tu léxico descomunal

¿Quién te toma ahora más allá de la medida?
Envolviendo las penas en velos negros de la vida
Desterrando lo pasado, los viajes a castro, entre tatuajes y besos
Vas descalza atestiguándome hostilmente entre embelesos mis más turbulentas velocidades en reposo

¿Quién antes tocó el paraíso desde la otra mitad del infierno?
Abonando sus fuerzas con el pasado invierno con tanta vehemencia, esplendor y juventud
me borró a falacias, entre tantos, entre la vid, entre tú

Más allá de cualquier goce, gloria sin poseer
Las costumbres de cualquier inoportuno que, a placer,
Sean en el olvido, en la memoria o en mi conciencia
Cesarán sus llagas de amor en un alma con toda inocencia

Más allá de la lujuria donde estás
Concedida a escondidas entre el alma y el corazón
Entre constelaciones desnudas,
¡Mas allá de la lujuria, la tuya!
La mía es mas concebida, opacada por el desierto de acá.