Pérdida absurda

poema de Evita

Ayer sobreviví una pérdida absurda,
dejé a la que era mi amiga imitada.
Siempre los engaños, la índole burda;
ayer salió que en vano la confiaba.
Con todo mi respeto intenté
decirle gracias, no me oía.
Ayer al cabo me aseguré,
ahí dentro de mí la enterré,
al mar eché la botella vacía.

Ayer sobreviví una cosa poca fea,
los que me sonreían antes me vendieron.
No hay un ciego peor que el que no vea,
ni desea ver cosas que le ocurrieron.
Cobrando mi ánimo, intenté
creer que aún puedo confiar.
Aunque más ayer me aseguré,
ahí dentro de mí yo ya zarpé
al mar de la costa de lealtad.

Por favor, corrijan mis errores rusos si los tengo :)

Comenta & Vota