RETRATOS

Rodeado estoy de impávidas miradas.
Lo mismo si dormido o si despierto.
Sus ojos siempre atentos, siempre abiertos,
Me acosan, me intimidan y me enfadan.

No obstante, son imágenes gastadas,
Le agrega horror saber que ya están muertos
Y que me miran desde un tiempo incierto,
Negándose a la Sombra o a la Nada.

Mañana yo también seré un instante,
Que aterrará igualmente a quien me advierta.
Y en un rincón de alguna casa ajena

Tras un cristal confuso y humillante,
Seré una viva imagen, pero muerta
De sueños, de alegrías y de penas.

Comentarios & Opiniones

Ludovico

Que no los veas no significa que no estén.
Muy bueno. Algo sombrío . Pero profundo.

Critica: