SIN LLEGAR HASTA EL CIELO APRENDISTE A RODAR...

poema de ESTALINCANO

POEMA 33
SIN LLEGAR HASTA EL CIELO APRENDISTE A RODAR

Cual figura preciosa guardada en cristal
inocente y traviesa como una hoja en el viento,
tan huraña y tan fría como estrella fugaz
que no quiso habitar en mi firmamento.

Tus ansias de vuelo te llevaron muy lejos
y sin llegar hasta el cielo aprendiste a rodar,
tu interés y codicia son tan pasajeros
que en la estación de mi amor no se pudieron quedar.

Si tú quieres ni diré que fuiste mía, será el secreto
que ante el mundo debamos hoy guardar,
pero fuiste mía y lo sabe el viento
y quizás mañana él te pueda delatar.

Nunca mi boca de ti mal hablará
ni mis manos te castigarán al escribir;
me quedo tranquilo pues te supe amar,
te quedas manchada pues supiste mentir.

ESTALIN CANO
DERECHOS RESERVADOS
ENERO 1997