Árbol madrugado

Inicié el día viendo las dos caras de un alto árbol. Ramificación potente y orgullosa, equilibrio sentido en el tronco. Fundacional e imitador de cielos estrellados: universo autoconformado. Vi la generación de las horas. Pareciera que los minutos emergen como polen de sus hojas. He notado esas dos partes que lo conforman, sus dos caras matutinas: la brillante cara directa al sol, y la sombreada redondez con que da cuenta de los resabios de la noche que no se alejan del todo.