LA HORA DE LA VERDAD

poema de KKIKE

LA HORA DE LA VERDAD

Carboncillos asustados son mis ojos
Debajo de la oscura montera
Con un tibio capote entre los dientes
Viendo, desde la barrera
A tan sedienta bestia
Que afloraba muerte, por sus humeantes oyares

¡A las cinco de la tarde!

El albero parecía sediento
Esperando mi sudor y mí sangre
Para mayor gloria
De tan singular firmamento

¡Arrímate cobarde!
Me decían

Como si yo fuera un cáliz
Sin apurar
Y ellos los espectadores
De una pagana reunión
En la que tuvieran que darme
Aliento
Para materializar
Tan macabra comunión

Pero solo salían rezos de mi mente

¡Virgencita del Carmen!, si mañana veo amanecer
Te prometo misas y confesiones
Pero no pongas sobre mi pecho
Más cruces sombrías
En absurdo cortejo
Solo para demostrar mi hombría
Y por favor, te pido con fervor
Acelera estos minutos
De suprema agonía
Sin tener que vestir de negro
Mi galante melancolía

Comentarios & Opiniones

La Dama Azul

KKIKE: Original escrito muy bien llevado
"El albero parecía sediento
Esperando mi sudor y mí sangre
Para mayor gloria
De tan singular firmamento"
saludos cordiales

Critica: