Dissipantur

Tras el transitar por este sino,
Hundirá la llaga que yo entraño
Su cansado pie en la marejada,
Y el sopor será su fiel navío.

Cuando el fiero dia,que me irradia
Con dorados aires de fermento,
Llege a la penumbra de su hastío,
No lo albergará mi huero aliento.

A la magnitud de nuestra cima;
Al coloso regio en mi morada;
Los olvidará,bajo su adusta sima,
La baldía siembra del desierto.

Ante el dormitar;con la certeza
Del fragor que riega nuestro celo,
Somos emigrantes que se alejan
En la longitud de un corto sueño.

De la sorda cuna,son las voces;
Presas del llantar mudo de un eco.
Lenguas;que se ausentan en pasiones...
Astros matinales en lo eterno.