Efímero

poema de engel

Navegante de la vida, navegante en el tiempo, suelo ver entre mis manos
Lo que un día sostuve, que tuve toda la juventud enmarcada en sonrisas, aquel tic-tac se fue llevando cada parte de este rompecabezas llamado vida, en cada pieza cada recuerdo, cada emoción...

Tal vez solo sea un sueño que algún día despertaremos, tal vez sea ese final y sea ese comienzo, inhala la vida que un día tuvimos y exhala la muerte que no recordaremos, seremos un recuerdo y solo así seremos eternos.