Acosada mi alma y circunda hierba nos lleva al paraje final

poema de el condor

Fuente Literaria/ N° 39

Hay un contemplar eterno y sereno de cada asunto vivencial, la luz se hace sombras
Y sin entender, vamos por esas galerías buscando un destino, es la memoria en olvido.
Son idas, edificamos toda una máquina y con resignación le vemos destruir.
Si morir fuera esto, rescato el pasado para soñarlo a solas, cuando libre mi destino
Para pensarlo en el estado eterno.
Ya no te podré ir a buscar en casa de Yelitza a la hora justa y tu regreso del liceo para comer.
Es el presente eterno, para rescatarlo del pasado, es el pensamiento que vuela en este mundo
Bajo el bostezo de nuestra morada, es la escalera que conduce a la nada y la coherencia
Del destino.

Llega la vanidad perenne y el ego que nos delata. Irrumpe los gazapos a derrumbar tu destino,
Cambiar el horizonte de tu vida, bajo el engaño de las miradas.
Te fuiste y nada queda, solo el silencio y de los amigos nada. Todo acabo, una falsa alegría,
Es el azar, un destino sin coherencia.

Somos supervivientes fantasmales de un destino, es el hollín mancillado de las fiestas,
Es la prisa inútil por la lucha en el tiempo y espacio.
Es un limbo ensordedor de la conciencia, El hombre y la ciudad se corresponden entre el durmiente sueño de la transgresión y el morir a solas.

Es inútil, los momentos se unifican y nos enseña la rosa del mundo. El deseo, la rosa y mirada.
Es la estancia oscura en el umbral.
No somos dioses, es la fe y el recobrar la luz nueva de manera erguida, es el poder de un dios
Que se unifica en nuestra mirada, todo crece y florece, la flor se marchita al correr el sueño
En nuestra soledad, en nuestro mañana.

Es los recuerdos, es la palabra, es el amigo, es la palabra que busca nuestras sombras
Y descubre al género humano e igual que tú, descansa ahora en sus ramajes.

Toda una historia., somos la sombra de algo, es el afán del amante y el vivir tras la locura,
Es el nada digo, de goce, el precio esta pagado.
Es la hermosura entre el disgusto y deseo, es una sombra perfecta, porque existimos
Y es un ser que llenamos ante la razón del vivir.

El silencio del uno, tras la lápida, tras el muro, queda la nada, todo se olvida, a solas.
El tiempo ha pasado. Como pasa en el mundo, vida al margen del todo.
Detalles íntimos de nuestras vidas, a quien le interesa, es la palabra, todos murieron.
Nuestros padres, es el silencia, evita el silencio.

Hemos huido de nuestro mundo, somos arrastrados por un cinto, unos ganan, otros no.
Es la humanidad, llevándonos a los despojos del árbol que levanta su rosal.
Vivamos al margen de todo, borracheras y falsos testigos, el tiempo ya ha pasado, no importa
Ellos. Son gentes simples. Dios si importa.

Quisiera no estar en el limbo, porque no existe. Solo el entendimiento existe, es moverse.
En oscuros y de razonables.
Todos se alejan, ante mis palabras, vidas turbias, inútilmente complicadas, ajenas a las razones
Y las sombras están, buscan la luz, se la damos y se extravían en agujeros negros del tiempo
Y la oscuridad.
Emiro Enrique Vera Suárez/ 27/12/2020. Valencia.