Escribiendo y Viviendo

Y de repente, todo cambió.
Ya la inspiración cesó.
Y es que escribía de mis demonios si es que lo son,
pero ya a las bestias las ando domesticando en mi corazón.
Si, no todo es fácil,
la sociedad es rara, molesta, violenta,
es cortante, agresiva y me hace sentir abstraída.
Y si, la familia solo me hace sentir incomprendida.
Sin embargo, no ha habido tormenta que amerite,
tal expresiva respuesta.
Si, poematrix querido, mi confidente amigo,
mi diario intimo-público,
tal vez no me aparezca por un tiempo,
y es que ya no te frecuento,
y mejor despedirme hasta que surja nuevamente,
algo que me quite el aliento.
Siempre sabré que puedo volver,
te dejo en mi caja de herramientas,
a las que acudiré, cuando no sepa cómo hacer.
Gracias por la expresión, por tu comprensión,
por permitirme poner siempre en palabras el dolor,
pero hoy en mi vida hay amor, y ese no necesito escribirlo,
al menos no hoy.

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