Depresiva maldición

Cansada de siempre los mismos juegos.
Todo parece ser igual,
toda la gente persiguiéndome para luego atacar.
Ya basta, no puedo más, ser la que siempre todo lo perdonará.

Pido un deseo, la indiferencia es mi mayor anhelo.
Escapar de esta sensación,
donde solo pierdo toda mi razón.

En un castillo encantado con un don en mi mano,
el cual a la vez no es más que mi maldición.
Así me siento día y noche, y así me siento hoy,
siendo miserablemente yo.

Ando en deuda con todos o yo me siento así.
Afectada por la más simple conversación,
soy un huracán de contención.

Repensando hasta lo mas mínimo,
enloqueciendo por lo mas cotidiano.
No puedo con esta locura, no puedo con mi corazón.
Quiero encontrar ya alguna clave, alguna solución.

Quiero perderme dentro de la superficialidad,
pero ese no suele ser mi lugar.
A veces solo quiero rendirme y no pensar, ser uno más.

Cometas de una noche, sensaciones temporales.
Son esas cosas las que no suelen estar en manuales.
¿como es posible dejar todo mi ser ?,
¿Cómo es que para algunos pueda ser tan difícil de entender?

Me pisoteaste, me pisoteaste, vil figura.
Y ahora no se por donde caminar,
no se de un piso que me permita flotar.

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