Se busca

poema de Eli Mandino

Aún no sé cómo reconocerte, vivo preguntándome cómo serás. Es que te he buscado tanto, no sabes cuánto.

Pero te espero.

No porque no tenga otra opción, sino porque de tanto pensarte, ya te quiero; y de tanto quererte ya te empiezo a necesitar.

Ven pronto.

...¿cómo que no sabes cuándo? ¡¡no entiendo ¿cuál es tu maldita demora? !! ¡¡¡¿que no puedes ver que me estoy muriendo?!!!, me hicieron daño, ¿cuánto más debo esperarte?, ¿acaso tú no me necesitas? ...perdona, es que a veces ya no aguanto.

Perdona por reclamarte el que no estés conmigo.

Te pienso mucho.

De seguro nos hemos visto antes... ¿no?, ¿estás seguro?

Ahora recuerdo. Fue cuando entonces en mi desesperación te soñé.

Te amo.

Aprendí a amarte después de cada caída. Recordaba que todas las historias terminan con un final feliz, y yo quiero tener mi final contigo.

Te extraño... sólo una última petición... cuando salgas de mis sueños, no te olvides de visitarme, ven por aquí, sólo un momento, para saber que estás bien, prometo no quitarte mucho tiempo.

Aquí estaré yo, buscando detrás de cada cara tu rostro, hallando a quien me pueda curar tanta mala herida, llamando a gritos al dueño de mi alma y tratando de encontrar a la única persona en el mundo que me pertenece...

Tú.