Aquellas personas...

Aquellas personas.

Aquellas personas tan vehementes, llenas de fuerza propia, que brillan como supernovas y mantienen a los demás seres vivos respirando a su sombra, girando, orbitando a su alrededor…

Aquellas personas llenas de un brillante intelecto, para las cuales eres tan solo una pequeña marioneta cuya sonrisa forzosamente se esboza en su majestuosa presencia.

Aquellas personas que succionan tu energía atómica estelar y dejan una lluvia de lágrimas ardientes en la superficie de tu alma después de expulsar afiladas palabras.

Aquellas personas tan adictivas a las que devotamente te sometes y por las cuales mueres como esclavo… tan solo… tan solo por su grandeza.

Aquellas personas que te roban el alma, la mente y toda huella de sanidad.

Aquellas personas que quiebran tu corazón porque amarlas tanto duele.

Aquellas personas que son el mayor dolor de tu alma, que estrujan despiadadamente cada gota de tu sangre bondadosa y rejuvencen con la sal de tus amargas lágrimas.

Aquellas personas tan estridentemente poderosas…
Aquellas personas, me ahuecaron las alas que despegaban hacia más esperanza en el amor humano.

I-VI-MMXV

{E.Iftene}