VOLUNTAD

poema de Edwin Ascanio

Soy la causa del hombre alegre
la solución de los imposibles
la moneda de los bancos
el azul infinito de la vista.

Soy el oxígeno del aire
el olor de las fragancias
el enigma de la muerte
el vuelo de las aves.

De todo puedo ser
si todo quiero hacer.

¡Oh, voluntad!
Por fin te hallé.

Envuelto en una grisácea realidad,
entre la añoranza y la adversidad,
deambulaba sin esperanza.
Como un árbol con sus últimas hojas,
Cerca de su final, iba mi alma.

¡Oh, voluntad!
Por fin comprendí.

El alma es vacía
cuando está llena de recuerdos.
Y es que
cómo es posible que por no olvidarla
estaba olvidando de mí.
Sin embargo,
un par de copas del vino más añejo
y los labios de otra mujer, todo lo cura.

¡Oh, voluntad!
Por fin me levanté.

He planchado mi corazón
lo he puesto elegante
y acomodando cada cosa en su importancia
cicatrizo toda lágrima
que interrumpa mi actualidad.

AUTOR: Edwin Ascanio.