Lio de generaciones.

Lio de generaciones
que no se ponen de acuerdo
y cada uno pone su atención
en lo suyo,
según la edad,
según la época.

Una misma generación
del presente
que se apropia
de los elementos del pasado,
y los une en sí mismo,
aunque sean incompatibles,
diferentes tendencias
que se fusionan
en la psiquis
de una misma persona.

Tal vez hijos del consumo,
tal vez una falta de originalidad,
tal vez un futuro decadente,
la suma de todo lo que se hizo,
tal vez se vivió demasiado,
en forma acelerada,
y ahora necesitamos reveer,
y tomamos lo que nos plazca,
como de una biblioteca.

Pensamientos programados,
sentimientos empaquetados
"somos hijos de los medios"
me dices, y esa postura
te la vendieron ellos,
en algún programa de televisión.

Cada persona es un universo globalizado,
una mezcla de elementos
incompatibles,
de tradiciones contrarias,
que se unen en la psiquis
de un mismo individuo.

Ya no le creo
a los políticos,
ya no le creo a la hermosa
mujer que me sonríe
para venderme una pasta
dental en los comerciales.
Solo es un juego,
tu juegas a ser vendedor,
y yo a ser cliente, en cambio a otros
les vendes tus fantasias,
y te regalan su mente,
su corazón, su alma,
es un juego,
yo compro y tú vendes,
y todos contentos,
si haces bien las cosas,
está todo bien,
claro que en cuanto erres
te matarán, te descartaran,
como si no fueras humano,
sino un producto más
con fecha de caducidad.

Todo está puesto
en tela de juicio,
¡Todo!

Y el anciano me dice
"Ustedes, la juventud,
tienen una gran responsabilidad"
¿Por qué?...
¿Que hice?
¿De que soy responsable?

Y tengo que arreglar
lo que está destruido,
un país sin futuro,
así dices...

Yo ya lo recibí
de este modo,
así que no puedo
sentir culpa
por algo que no hice,
ni reparar algo que no rompí.

Y te pones melancólico
hablando de los buenos
tiempos en donde
vivías contento,
con el estómago lleno,
con tus asaditos de los Domingos,
vivías una vida holgada
y de trabajo,
mientras alrededor tuyo
había una matanza,
pero tu vivías
feliz con tu asadito
de los Domingos,
y no reclamabas nada,
así que ahora no me reclames
a mí, ser nuevo en esta Tierra,
que haga un acto de patriotismo.

Pertenezco a una generación,
descreída y escéptica,
sana y enferma,
que se apropia de tendencias
que en otro tiempo
no hubieran tenido conexión.

Desde que tengo memoria,
el mundo está destruido
y desencontrado,
por una lucha de ideas
pertenecientes
a los miembros
de distintas generaciones:
padres contra hijos,
hijos contra padres,
abuelos contra nietos
y así sigue...

También una misma generación
que no se pone de acuerdo
y por momentos apática,
que no le interesa luchar,
por causas que en otra época
defraudaron a la humanidad,
aunque si espera justicia
y cree en la libertad,
pero son ideales
que no se consiguen
por sí solos...sino entre todos.