QUÉ SE ACABEN LAS GARRAS DEL VIRUS

poema de ELVIRA COLQUI

Oh Dios mío,
qué se acaben las garras del virus, que se acaben,
que su aguijón ya no derrame sangre,
que las gentes se salven.
No quiero verlo en mi casa, en mi barrio, ni en el mundo.
¿Por qué porfías, oh virus salvaje, con tu segundo oleaje?
Aleja de nosotros tu cara que aterra,
qué vuelva la paz en nuestras tierras.
¡Qué la vacuna pronto llegue!
Qué los miedos y males alejen,
que termine esta pesadilla
que al mundo asusta y humilla.

¡Desaparece perro inmundo!
virus infecundo,
aléjate de nuestras plazas;
tenemos derecho a vivir en paz sin tus patadas.

Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados