Tres Ases y un Rey

poema de Edgard

Dar cuerda suelta a un barrilete de oro, esperar que tome vuelo e intentar montarlo de un salto desde los pies en la tierra. Pasado, presente, futuro. Tres caminos, tres opciones, tres jugadas, tres dimensiones, tres vidas, tres lágrimas, tres almas, tres abismos. Las penas son mías, las lágrimas son ajenas a una emoción que existe en tres niveles de intensidades remotamente chocantes por su lujuria, su intensidad y su desbordante pasión; todo existe junto en la inexistente decisión de realidad.
Los caminos llenos de piedras yacen, excepto el pasado que sin dudas es el más cómodo y directo a lo que busco, libertad y felicidad, sin ir en aventuras improbables, sin pedir revancha, sin necesidad de pasar inseguridad. Pero el presente arde de amor y pasión, me complace en todas mis necesidades y me pierdo en la pura realidad hipnotizaste que bella la defino. El futuro, sin dudas, incierto y desconocido se vuelca en mi pupila sin dejar sentir nada más que lo instantáneo y puro del preciso momento, pero es a lo más incierto que puedo apostar.
Opción número uno, excitante en su mismo pasado, liberal en su espíritu y miserable en sus carencias. Perfecto cuando hablamos de sueños interminables, de días de verano soleado e infinitos, triste cuando hablamos de imperfección, sabios cuando de amor trata. Opción número dos, crea un presente artístico desde lo real, misericordia pide su mente y a gritos de batalla se arranca su corazón por mera devoción de lo invisible. Romance fácilmente nace de almas que reconocen presencias karmaticas, ojos necios pero no ciegos juegan con figuras desdichas de cenizas antiguas que ni el tiempo reconoce. Opción número tres, no es una opción. No existe tal probabilidad, primero debo ser flor para hablar del sol. Tal dimensión es un fugas epitafio de algo que perfecto es cuando mis pupilas divagan en la soledad de su guarida. Lejos de elegir pero cerca de imaginar. Años luz que atraen oráculos viejos de algo que se perdió y no renació pero si esencia quedo. Nulo pero hermoso.
Primera jugada, despertare en una cama que será testigo incomodo de aquello que todos buscan, explorare misiones en una galaxia que susurrara mi canción favorita, tu aroma bautizara mi alma cada día, cada sonrisa despertará pétalos en infinitos jardines galácticos. Segunda jugada, días grises que serán soles en canciones que arte emanaran por las paredes coloridas de habitaciones perfumadas con la colección de la única princesa entre plagios mal formados de costumbres improbables y rotas por el orden común de la señorita que común no es. Tercera jugada, cierro los ojos y abro mi mente, los pensamiento crean ilusiones de barcos que por la luna navegan, se crean tornados hechos con experiencias aun ocultas en la maravillosa caja de los misterios. Aun no hay llaves que encajen, ni diplomas que predigan verdades cuando de nosotros se trate, pero eres tú.

Primera dimensión, intensa, una nebulosa de sensaciones aterciopeladas y tan celestiales que las nubes envidiaran la holgazanería de nuestros corazones que nada buscan, solo disfrutar del cómodo aire que briza a nuestro antojo será. Ojos cerrados o abiertos serán mimetizados por cordiales curvas de colores inmutables, perfección es poco en esta tormenta de arcoíris. Segunda dimensión, fluidos de todos los colores y sabores existentes serán erupciones volcánicas en paraísos creados con locura tan prolija que terror a los envidiosos provocaremos, arte karmatico de almas fusionadas con previos prejuicios ajenos y dudosos. Perfecto no, osado e inescrupuloso, vicioso y literario. Tercera dimensión, el portal se encuentra al final del arcoíris y la condición para pasarlo es vendarse de ojos y saltar desde su cima. La posible caída me matara, será un costo apetitoso, un golpe orgásmico del mero placer de saber que el portal era tan puro que ni los caballeros bien aventurados pudieron ser nobles del linaje. Si no soy yo, alguien más será y nobleza no le faltara.
Vida uno, paz y armonía en cada fracción del reloj, tiempo que del tiempo aprende, agujas que dibujan sombras tan finas pero tan sensatas que ni la luna las opaca. Así será lo nuestro, tranquilo como el vuelo de las aves, pasos que se prestaran a seguir el ritmo del arpa. Vida dos, desenfreno y porciones de memorias nostálgicas yacerán en noches empapadas de pación, la luna será clarividente desde el ocaso celestial, la lechuza nos dirá cuando ojos debemos cerrar, al despertar la inestabilidad hará de nosotros nuestra propia felicidad. Vida tres, solo promesas aparecieron es este oráculo que futuro no predice, más bien promete pero no apuesta. Tu tacto tendrá la sutileza de susurrarme al oído las miles de versiones de nuestros caminos. Los kilómetros apretaran nuestras manos con más determinación, tu inexperiencia te trasformara en princesa con más prudencia, pero solo son promesas vagas de una noche psicodélica.
Una lágrima, dos oportunidades de renacer al héroe perfecto que murió por causas innobles del destino, nuevos corazones rotos por perseverancia y obstinación de aquellos que magnánimos se sentían al poseer virtudes y sensaciones de dioses. Diremos que el agua no ahoga, asfixia. Dos lágrimas, diez mandamientos rotos por desvaríos de una mente perturbada por indecisiones divididas en manuscritos imaginarios, llenos de prejuicios hermosos. Guías que no pierden sus títulos pero si su custodio será abandonado por el alma pura y sensata que rumbo encontró y sin piedad lo olvido. Tres lágrimas, siete pecados prometidos en una carretera sin destino ni rumbo, todo se nublará en mil lunas e inigualables aventuras. Más no creeré que olvidarte podre, pues miles de vidas pasaran y jamás dejare de entender como esa perfección momentánea me incita a bendecir a los demonios, como me ínsita a pecar en el Edén.

Alma llamada Nuria, libre como el viento, incomparable como el cielo, ángel caído que amnesia sufre, contrapunto del infierno y los impuros, alma noble y gentil que yace perdida por los milenios y las galaxias, pura y muy fina. Los soles brillan por tu inocencia clandestina, por tu bondad insaciable y tu espíritu que su esencia nunca perderá.
Alma llamaba Carolina, un corazón desbordante de amor y locura provocada por aquello que desordena nuestra paciencia y siempre desobedecemos con inteligencia, impetuosa, imponente, resistente y luchadora son algunos pobres adjetivos que dominan en el manuscrito de tus verdades absolutas, alma que solo en su instinto confía, que solo su corazón escucha y que solo sus emociones la controlan, serás un cometa el día en que soples tus deseos a babor.
Alma llamada Nayla, me tomaría años llenar estas líneas pero segundos en apostar a la imaginación de las letras que faltan. Soñadora y competente, indomable en emociones, una fiera cuando de ruborizarse se trata. Alma aventurera e inigualable que por las praderas se aleja en busca de paz y vuelve cuando momentáneamente quiebra la soledad en un contrapunto casi inhóspito y levemente incómodo. Salvaje e inesperada, libre de promesas soñadoras y sueños libres de promesas.
Primer abismo, segundo abismo y tercer abismo. Mi armadura que inmortal me hace a los ojos de la multitud se caerá a pedazos provocando un solemne eco que perturbara en lo más profundo de mí ser, donde la caja que guardaba mi única emoción noble explotará de debilidad, me arrepentiré de seguirte corazón desdicho, corazón maldito. Jurare no escuchar mi fiel instinto, encadenare mi alma al ancla del Titanic que por culpa se hunde, abandonare aventuras de libertad y sueños de pelo largo. Viviré a costa de una amnesia que se trague los deseos de espadas y dragones, de inmortalidad y aire de por el cosmos viajar. Mal aventurada será mi vida, ahogándome en mi propia saliva, derramando mares de sangre en el que solía ser un paraíso en mi alma. Envidiando a los muertos por sus corazones que solo en el infierno laten. Rezare por salvar mi alma del destierro total de mi cuerpo. Me arrodillare por perdón y vergüenza de mis ojos húmedos. Gritare su nombre tan fuerte que el universo sabrá la agonía que me perturbaba, y mientras caiga el susurro de tu voz, el aroma de tu pelo y el calor de tu piel me hará por un instante antes de morir de una vez por todas, libre.

Comentarios & Opiniones

JOSE FLANDEZ

Excelente... Gran trabajo, felicidades. Un saludo cordial.

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