Soledad

poema de Edgard

“La angustia proviene de la nada existencial”
Si nada es lo que existe ni siquiera vacíos podríamos estar, tampoco habría eco en el silencio o el alma gemela esperando en el altar, entonces no habría cabos sueltos ni nudos que desatar.
Desapego, despojo, desolación, mortificación, agonía, seguido de una gran ironía, la antinomia evolucionada tras las eras; individuo en sociedad, esa es la verdad, elegir la mentira, esa es nuestra libertad y voluntad, callar y caminar al ritmo de los tambores, tic-tac, tic-tac, el tiempo vuela ustedes corran.
Ser o no ser oímos alguna vez, todos elegimos vivir, tirar de la misma cuerda y así nuestros sueños sé esclavizan en estas paredes, en estos textos, se frustran y se modifican tantas veces que al final solo es un sonido difuso mezclado con el viento. Si los sueños forman parte del ser veremos las cenizas aparecer y antes el fuego arder, el no ser aparecer.
Y la angustia me domina cuando el entorno que creo conocer es nada o peor aún algo inexistente. Trato de anestesiarme para dormir mi ansiedad y desesperación, abrazo al tiempo y bailo en esta espera. Me siento tan solo y aburrido por entender que ya lo de siempre no me resulta divertido. Conocer gente nueva es solo conocer a los títeres de esta obra y visitar nuevos lugares solo vacilar y vagar por maquetas estimuladas con música, luces de colores y drogas. Pero cumplen su objetivo al final de la jornada terminamos bailando drogados entre luces y títeres, distraídos, esto es lo único que cuenta; distracción.
La soledad quiere ser mi aliada pero no confío en ella, es peligrosa e inesperada antes prefiero cruzar miradas pero todas caminan dominadas y al final acabo tragando amargo, sentado esperando a oscuras sin más consuelo que la penumbra de mis sueños y anhelos, rogando que las monedas alcancen a llenar mi mochila cuando antes y caminar en dirección al sol, guiarme con las estrellas, soñar con todas ellas y al fin confiar en ella, vivir por ella, amar a ella; soledad.
Hoy elijo no ser para sobrevivir, mañana elegiré ser para no ser más como son ustedes.

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