Mujer Marina

poema de Edgard

Quema mis pétalos marchitos que perturban el brillo de las nuevas constelaciones
Deshójame con tus roces que brotan como savia tras el reencuentro espiritual
Abraza mis espinas y beberé hasta la última gota de tu sangre marina
Eriza mi piel con tus susurros de agua profunda e invisible para legitimar el caos en nuestro jardín
Enséñame a volar en tus océanos de placer y aventura ambiciosa y comenzaremos la odisea hacia el infinito
Ámame sin saber mi nombre y me ahogare en tu arrecife de fantasías lujuriosas
Angustiémonos en la belleza de este instante milenario
Bailemos la primera balada de este apocalipsis de rock
Soy exigente porque tu ser me encadena al egoísmo de mis pasiones más primitivas
Eres la inesperada pasajera de este taxista cósmico
Seremos, quizá, la verdad disfrazada de enigma o, talvez, un enigma disfrazado de verdad
Disfrutemos mientras nuestros destinos se alinean a las constelaciones humeando la muerte del sol
Deleitémonos en este ondular espacial glorificando otro renacer lunar
Meditemos en el colosal choque de nuestras miradas
Embriágame con tu licor marino hasta el último de mis días como forastero del pueblo

Comentarios & Opiniones

Yan

Meditemos en el colosal choque de nuestras miradas.
Un placer pasar Edgardo. Saludos.

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Seremos, quizá, la verdad disfrazada de enigma o, talvez, un enigma disfrazado de verdad

Mediternos gran placer la lectura de tu interesante obra. Saludos.

Critica: 

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