Esto no es poesía

El desapego es una virtud que forja lazos incorruptibles para aquellos que creen en el amor a través de los periodos cósmicos en expansión.
Solo en teoría podríamos decir que en base a mi afirmación anterior esos lazos se van intensificando con cada encrucijada de destinos a través de las diferentes vidas de los enamorados. Supongamos entonces, para seguir divagando, que eso a lo que llamamos alma tras la muerte de su cuerpo se lleva cierta clase de experiencia adquirida respecto a ese supuesto lazo y ayuda a manifestar esa red omnipresente que une toda las cosas.
Entonces, ¿esa “red” ya fue creada y simplemente la reconstruimos involuntariamente? ¿Qué es la red o que representaría? Talvez sea una llave, una clave, una huella, una pista, un vestigio, un código ramificado o cualquier cosa, las posibilidades exceden nuestra razón. Sin embargo solo representa una cosa; la verdad. Podría decirse entonces, que esa red, talvez, no fue creada y que involuntariamente la construimos por primera vez.
La voluntad es termino humano por eso todo lo inhumano, eso que está más allá nos atraerá, siempre y cuando si como mortales decidimos aspirar a la incesante búsqueda. De esa forma el amor aparece como termino humano para inspirar la apasionante búsqueda involuntaria que acarrea el alma.
Supongo que sí creemos en el amor más allá de nuestro pequeño tiempo y espacio veremos esa red iluminando la totalidad y aceptemos un instante inmortal que nuestras tortuosas virtudes a lo largo de las vidas nos forjo eternos y verdaderos.