Mirandote

poema de El andino

MIRÁNDOTE

Calladamente mis ojos te buscan en las mañanas, timidez que abraza mi corazón en la espera; momentos de adorarte en el mutismo que te llama. Confidencia donde el tiempo es efímero hasta que vuelvas, retornando en la ansiedad de mi corazón que se
apremia en la ternura de la demora.

Inquiero tú mirada pero no la concedes, sabes que eres frágil al sentimiento que veneras, huyendo con el miedo de quedarte; aunque lo quieras. En tú secreto la angustia me desvela con el sueño del alma que se entrega, a solas tú nombre me serena en la espera
del mañana cuando mis ojos te vislumbren.

Nueva luz que se reanuda en la esperanza de asumirte, con el fervor de este amor que se desborda de su silencio. Prisionero me encuentro cuando mis labios se enmudecen por vez primera en la silueta de tú cuerpo que me abraza cuando
me faltan las palabras.

Edgar Tami
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11:03 a.m.