Alucinacion

poema de El andino

ALUCINACIÓN

Ardor que abraza la tierra sin la sombra de su amparo, desierto incandescente en el espejismo enrarecido de su horizonte. Visión que se nubla en la impaciencia de las afueras, movimiento que se detiene en busca del sosiego. Pensamiento que vuela con el atrevimiento del sediento en la espera de su momento.

Leguas en la medida de la distancia esperando la noche para que el cuerpo se oriente en la marcha, vientos frescos de las montañas apaciguan la caminata hasta alcanzar el gran río que pasa por sus faldas. Aguas frías de la serranía en su dulce trinar que arrastran, diáfanas en los remansos donde descansan; esperando al ansioso con
sus deseos que alcanzan.

Rocas en su inmensidad plantadas en forma caprichosa, hacen que el pensamiento indague la mansedumbre de su furia. Agradecido pongo pie en marcha sin olvidar la idea del río en avalancha, desbordándose de su cauce
con el rugido que espanta.

Edgar Tami
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