ORAR

Te experimento, eres alguien,
eres el otro que necesito desde la intimidad,
al dejarme mirar en tu escucha atenta,
que me invade, me relaciona y me nombra.

Me contradice el desaliento,
me perturba la rutina,
y como respuesta que desanima,
relativizo tu acción divina.

¡Lucha! es el grito que mi silencio expresa,
el deseo reconoce las venas de mi pasión,
anhela mi fe la esperanza atenta,
a la salida del nuevo sol.

Con actitud honesta frente a ti me encuentro,
el camino muestra con libertad,
aclarando dudas y resolviendo temas,
ofreciendo gracias y recibiendo paz.