Agobio

poema de Duende celta

Cada minuto es mas desesperante que el otro, rodeado de penumbras y oscuridades,
desde el alba hasta el ocaso.

Cierro los ojos y te veo, muy lejos,pero te veo.
Cada ruido es un cantar de diablos enfurecidos, cada ventolera es una bofetada sin tregua.

Te añoro desde este agujero de penas, del que no puedo salir.
! Dame tu mano ¡ Que pueda escapar de aquí, y si no puede ser así...
Que este maldito buraco se apiade de mi.