A2

poema de Duende celta

Caen lágrimas del cielo
y acobardadas se postran bajo ciruelo esperando un alma en pena llegar.

Como deshacer el tronar del rayo caído en lecho de mi alma que llora al alba porque tu no estás.

Cuento los pasos del raposo sabiendo que a duras penas su quejido a mis ojos cegarán.

No quiero caminos de lluvia sin ti,
No quiero esperanzas sin tus pupilas mirar,
Sólo quiero un beso al alba y tu cariño hasta mi final