1939

poema de Duende celta

Muñeco de madera tallado a navaja
bajo sol de Mayo

Regalad a mi sonrisa la aurora de un
cielo estrellado,
cantad como juglar
sin que nadie torne vuestro canto.

Muñeco maldecido por el tiempo
entre polvorines anduvisteis,
a la aristocracia vencisteis,
y con con garrote vil os redimisteis.

Vuestras hazañas contaré,
proezas añadiré,
y en noche de luna llena
por ti brindaré.