No es tiempo de terminar

Aun Puedo recordar ese escalofrío que sentí en mi espalda cuando la besabas,
la recorrías con tus dedos, pude sentir tu mirada deseándome, mi cuerpo temblaba mientras mis manos acariciaban tu figura y delimitaban tus curvas, tus caderas, poco a poco mordí tu cuello mientras en medio de la música tu voz se escuchaba, descendía a tu ombligo pero antes hacia escala en tus pechos y los hacia míos, nuestra respiración se agitaba, por Dios cuanto disfrutaba de esos volcanes a punto de estallar.
Tú piel erizada me invitaba a continuar mientras tus manos jalaban mi cabello y me incitaban a pecar, mis labios y mi lengua te transportaban al lugar que te gusta viajar, conozco cada centímetro de tu cuerpo y se cómo hacerte llegar, pero mi amor, aun no es tiempo de terminar, mientras en espasmos y jadeos ya no puedes más, seguimos disfrutando de esta pasión que parece no tener final.
Tu fuego arde sin que haya algo que lo pueda apagar y no pretendo extinguirlo ya que contigo me quiero quemar, cielo e infierno, ángel y demonio.
Tú decides a qué lugar te hago llegar