No debio ser

Este es un amor, que nunca debió suceder
De dos desiguales que se aman con todo su ser
De dos que se amaban conociendo lo prohibo,
Locos de placer saboreando lo que lo les era permitido
Tan desiguales como una rosa y una piedra
Como una caricia y una hiedra
Separados por la distancia
Separados por la edad
como de alguien que nace y del que llevan a enterrar