Al vibrar alto

poema de Dmda

¡Oh, que bello sentimiento! esto de sentirse tan completo. En sintonía con la vida, el alma y el cuerpo, todo va acorde al universo.

En el momento en que te das cuenta de que estas rodeando de amor puro, las cosas se alinean para tu esplendor, ¿cómo fui tan ciega? teniendo todo y sufriendo por cualquiera, siempre quejándome por doquiera.

Todo va de maravilla, estoy conectada con mi psicología. Los valoro más que nunca, que dicha es sentirse en tanta armonía.

Me pregunto ¿cómo perdí tanto tiempo?, cegada por el descontento. La rutina me invadía, necesita escapar de la monotonía.

Ahora que he vuelto, no puedo más que agradecer lo que por mi han hecho. Hoy me doy cuenta de la valentía, que llevaste en tus hombros madre mía. Te quiero y te respeto, hoy yo me comprometo. El coraje ya no predomina, no sabes como disfruto de tu compañía.

Y a ti guerrero herido, prisionero incomprendido, ángel caído, yo comprendo cada vez más tus carencias, por eso te perdono y no quiero más tu ausencia. Mi compañera de vida, mi reflejo esta en ti, te recuerdo que lo vivido, todo eso que tu y yo hemos compartido, no sabes cuanto lo he agradecido, porque solo nos regala un corazón más sabio, unido y atendido.

A ti gran maestro, que culpaba tanto tiempo. Hoy comprendo que no fue tu culpa, el daño era necesario, solo así ha ocurrido lo extraordinario. Estoy más consciente que nunca, ni el orgullo, ni el ego, me llevaran a ese gran miedo, del que por fin logre escapar, nada fácil cabe mencionar.

Y finalmente me agradezco a mi misma, pequeña que sufriste tanto, no era su intención hacerte daño. Nadie enseña como ser un padre, por eso perdonarlos es la clave.

Ahora confío en ti, se cuanto vales y cuanto haz aguantado, no es malo ser apasionado, no es malo ser dedicado, lo que trae consecuencias es ser anclado. Vivir a la defensiva, en verdad te convierte en una persona aprensiva. Yo lo digo porque lo he experimentado, lo importante aquí es como me ha cambiado.

Tanto tiempo jugando un papel que no era el mío, apostándole al destino. Nada parecía tener sentido, hasta que en mi he creído. Cuantos caminos erróneos he tomado, llevándome a laberintos de desagrado. Cuantas cosas hice por aparentar, hasta que comprendí la definición de lo que es ser real.

Vivir sin rencor alguno, es la mejor opción que me he ofrecido. No esta mal haber sufrido, lo malo es no haber aprendido. Y aunque el camino parezca negro, la actitud puede cambiar el trayecto. Así la perseverancia y la constancia, nos darán las más grandes ganancias.

Felicidades, mil felicidades, a tu corta edad lo haz comprendido, eso que a tu alrededor, muchos anhelan haber tenido. De esto se trata la vida, las experiencias y la compañía. El disfrutar de cada día, un pensamiento que yo desconocía, o tal vez muy dentro lo sabia, pero el ignorarlo era lo único que hacia.

No hay nada que me pueda quitar este hermoso sentimiento, lo añore por años y al fin creo que lo comprendo. No se trata de la cantidad, sino más bien la calidad y aunque momentos difíciles pasamos, no podemos negar cuanto nos han ayudado.

Hoy te invito a mirar de otra manera, lo que frustración en ti hace que crezca. No hay nada mejor que estar vivo, en este mundo tan bello, tan significativo. La lógica esta claramente impuesta, así como llegamos de igual manera nos marchamos, todo se resume en lo que logramos, la medida en la que amamos. La vida se trata de ver lo bueno incluso en lo malo, no desperdicies este hermoso regalo.