Ruidos de octubre
En la procesión de la esquina
resuenan los cantos cristianos
Túnicas moradas y añil
En la peña del malecón
despiertan las sinfonías al criollo
La popular inspección
En un afán infantil
De puerta a puerta asustan y piden
Su infancia es divergir
Pero en lo más profundo del mito
Yacen las voces de días
que no figuran en la piel
Yace incrustado en el alma
Todo el estruendo que empaña
El percibir de mi fin
Tengo una sombra escondida
Donde solía haber risas
Donde te vi intervenir
Nace una palabra acechante
Que me perturba en la sien
Que no me deja dormir
Siento un enfermizo alarido
Un grito ,una voz y un chirrido
La memoria del existir
Miente con una frase colgante
Un sonreír fulminante
Dos carcajadas de hiel
Tumba el luto del silencio
Despierta el sueño del dueño
Hipnotiza su fiel incurrir
Termina tocando el piano
Cantando una ópera
Guardando dolencia
Silenciando un ayer
Termina embarnizando su trabajo
Perfeccionado el tallado
Escribiendo dos versos
Que lo hagan resurgir
Comentarios & Opiniones
Buena pluma Diego, saludos.