MARAÑA

Marchito y sangrante veo
como mi corazón es un reo
condenado a tu despedida,
te vas ya con otro hombre,
adiós maldita, adiós mi vida
que seas feliz en mi nombre.

¿Recuerdas los días de apogeo?
No había límite para el deseo,
sólo de los dos era el miserable mundo,
para decapitar a naciente primavera,
porque así era el amor: profundo,
y con el alma hecho una trinchera.

Mas hoy, no tiene fuerzas mi aleteo
pues ya ni esperanzas, ni valor poseo
para continuar empalando mi destino
sin que me siga la sombra desgraciada
que siempre se interpuso en mi camino,
arrancándome de los brazos de la amada.

No eres la primera por la que titubeo,
pues tú no fuiste Julieta, ni yo Romeo
para firmar con sangre aquella promesa
de seguir juntos hasta en la muerte,
y si bien hoy me ahogo en la tristeza,
te digo: adiós maldita y buena suerte.

Yo también me iré lejos en fúnebre trineo
a embriagarme en las playas del Lehteo
con vino barato, mujerzuelas y black metal,
podré decorar la cruz del poeta oscuro
mientras brota de las calaveras un rosal
tan rancio como tu corazón impuro.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Mucho dolor y rencor en tu escrito Drv1484, me gustó. Saludos y buen día.

Critica: 
Joelfortunato

Saludos y buen año nuevo. Es su escrito interesante, amplio, con gran fuerza emocional y una base creativa de profunda reflexión y recuerdos. ¡ Enhorabuena !.

Critica: