Las garras de tu Belleza

Soy un paisaje solitario
Un valle sombrío
Que se enciende al ver tus ojos,
Al escuchar la sinfonía de tu sonrisa
Y embriagarme con el vino de tu mirada…
Y me enciendo
me absorben las garras de tu belleza
una belleza intangible,
intangible para mis manos,
tangible para mis ojos,
pero, al fin y al cabo:
¡intangible para mi tacto!
¡ah!, mujer…mujer que ha salido de mi carne
De mi cerebro,
¡ah!, mujer…te siento tan cerca,
Tan próxima,
Como si en algún lejano pasado
Tú y yo nos hubiéramos amado…
Quizás en una vida anterior
Haya yo sido parte de tu cuerpo
Y tu intelecto…
Así lo siento,
Y puede ser probable
Que este amor latente dentro de mi espíritu
Sea el presagio de una vida futura,
Una vida deslindada de esta conciencia
De la que ahora soy preso,
A la que ahora debo rendir cuentas
Y pagarle mil y una deudas…
Conciencia que morirá,
Y dejará una vacante
Para que se apodere de mí otra nueva conciencia
Y me arrastre a ti,
Transformada en nueva carnalidad
En nueva forma metafísica,
Pero siempre con un único destino: Yo.

Comentarios & Opiniones

daniel giraldo arroyave

Gracias, estimado Joel, un gusto para mí! Tenga la certeza de que me pasaré por vuestros escritos!

Critica: 
Xio

Hermosa obra, plena de amor de ternura, donde el poeta se desdobla para entregar toda su pasión, un placer visitarlo, saludos cordiales, linda noche.

Critica: