De Regreso a la Placenta Astral

Monocorde sonido
Atrapado en el tiempo
Melancólico Grito
Por siempre sideral...

Escrito en antiguas leyendas
Enterradas en la cima de la Gran Montaña de las Sombras
Ocultas al umbral viejo y cansado
Que enmarcaron la luz primigenia de la Puerta Astral
De aquel quien murió por ti
Diez reencarnaciones atrás

El Portal de aquel mundo, más allá
Elegidos por quienes sostuvieron la llave
Eterna a los Jardines Colgantes de la Pena
Silencioso Grito de la más triste Desdicha
Conociste el encantamiento empíreo
Que permaneció dentro del antiguo anillo
De piedras que enlutó la senda mortal

Sobre la Montaña cuando las estrellas
Estuvieron correctamente alineadas
Desbloquearon la puerta mística
Convocando a sus centinelas siderales,
Logrando así la iluminación
Y la sabidiuría sin Precedentes...
La trascendencia que conociste que en mi pecho ahogó
Por el dolor de cuyo anhelarte tanto expiró

Un aspirante desconocido llegó a la cumbre
De tu mortal existencia antipodal
Guardián y gendarme de tu sueño en el umbral cósmico
Mi ascensión precedida de las llagas llenas de Terror
De perder el sonido de tu latido tan lejano
La agonía de perder y sentirte incierta
De la muerte presa golpeada por tormentas

Estas sombrías montañas están sembradas
Con los huesos de quienes murieron en muecas funestas
Las esferas resplandecen en el aire etéreo
La trinidad de las estrellas volverá a brillar sobre ellas
El silente grito que marcó disolución
Al final de nuestro mortal marchar sobre el camino
El vacío mutuo de nuestra solitaria existencia que feneció
Al terminar nuestro compartir en La Tierra

El encantamiento del Seol es conocido por mí
El orbe de la gran Invocación ganado con derramamiento de sangre
La llave cristalina de los Reinos Exteriores
Y el Rito Arcano para potencializarlo son por fin revelados
Tomados por la espada de la ciudadela de los Templarios Negros
Que sacrificaron la vida, alma, deseo y obra de los Poetas Muertos
La iluminación que a la muerte del más allá aguarda

Hace muchos siglos, sufrimos el mismo karma
La invocación fue tomada por aquellos misteriosos templarios
una serie de saqueos kármicos buscando los caballeros
De los Reinos al poniente del Gran Mar de Hiel...
Quitaron la virtud del regocijo mágico del viejo Santuario
donde permaneció escondido durante incontables siglos
Su verdadero poder y propósito fue sólo conocido por los elegidos
Que atendieron el lugar del Culto

Hoy te encuentro al final del camino
Más allá de esta nueva Muerte
Mi aliento posa sobre tu alma yerta
Sabed que mi Verdad está muerta.