La despedida que no conté

Decidiste partir, agobiada por la decepción y las dudas, en días próximos a la navidad que atesoramos, una despedida que no conté. Llenaste dos maletas de proyectos y sueños, que son tus hijos bien amados, hoy llevan en la memoria recuerdos de lo que somos, remembranzas que se disiparan prontamente, sólo queda esperar que esa semilla de identidad, que es nuestro nexo, no se marchite y crezca en otras tierras con raíz afianzada y copa copiosa. Luchaste como pocos por resistir en estos 916.00 kilómetros cuadrados, tan amplios y tan reducidos, los sistemas oscuros secuestran sueños, mientras más grandes son estos últimos, mas llamativos son para las penumbras , ansiosas por anularlos, decidiste salvar tus sueños que eran enormes y brillantes. Se que la nostalgia presiona hasta sacar algunas lágrimas, en todos lados y en cualquier inicio, en algún punto el balance parecerá negativo, pero es una trampa para quienes sufren de falta de propósito, no hay una persona más decidida que tu y mas retadora a la adversidad. Cuando se presente ante ti, ese futuro rutilante que saliste a buscar, se disipará toda duda y la añoranza regresará en contadas ocasiones, ojala que en ninguna.

Mañana, el mundo Cristiano, celebra día de Reyes y nosotros junto a ti, un aniversario más de ese día que nos dio tu nombre Reina Querida, que nos dio una fecha para celebrar tu vida, feliz cumpleaños alma hermana. Deseo que Dios deslastre tu camino de toda adversidad, que sigas siendo esa mujer de risa fácil que contagia su energía de vida, esa persona que da a manos llenas, aun teniendo poco, te envió estos abrazos que no reconocen distancia y llegaran a ti tan profundos como salen de este pedacito de patria tuya.