La noche

poema de decadent

La vespertina se hace corta y el rojo sol se esconde de las miradas de cientos que, con angustia, lo ven caer del cielo que se apaga paulatinamente perdiendo su intrínseco brillo sonrosado , cielo teñido así, por el crepúsculo de la tarde que se marcha.

Sin el sol que encandile, la apacible luz de la luna, cobija de un plateado de ensueño a las aguas líquidas de los inconmensurables océanos, con sus olas que se agitan y rugen cuando se estrellan con las rocas amorfas que cubren las orillas de los mares salados.

Las estrellas, como puntos de lápiz, ostentan su luz amarillenta y aparentan ser miles de ojos apasionados que brillan por amor, por dolor, por felicidad, por odio.

Mientras tanto, en la tierra, todo se apacigua. Las verdes plantas que impregnan el aire de oxígeno rico durante el día, ahora envenenan; y los animales del día duermen y los de la noche viven y los hombres pensantes ya cansados reposan sus pesados cuerpos y sueñan con la llegada del día nuevo…

Comentarios & Opiniones

Aldebarán

Esplendida musa en lo existencial del ser y su comportamiento humano. Saludos. Mis felicitaciones.

Critica: 
Silvia

Preciosas letras! Un gusto leerlas saludos cordiales y beso.

Critica: 
María del Rocío

Woo muy hermosa escritura!!!

Critica: