Lagrimas con aceite

En tan solo una lagrima
Amanecen mis sonrisas,
Cuando se oculta el dolor
Tras aquella montaña de sueños rotos.

Es divertido mirar hacia atrás
Aunque la sal ya no deja huellas
En esa playa de heridas cerradas,
Cuando las olas se comen mis letras en la arena.

El agua entra y sale
Pero nunca se queda quieta
Dentro de mí ser,
Es pasajera de mi vagón de carne y sangre.

Todo es difícil en esta realidad,
Como mezclar el aceite con mis lágrimas,
Para hacer la poción que cura
Las heridas que la medicina no puede.

Todo termina siendo gotas
Como el tiempo con su gotario
Que hace tic tac en cada segundo,
Un mar que nunca se termina de fugar
Con los recuerdos de los vivos.

El vaso esta medio lleno de tinta
De la sombra de la ausencia,
Como olor a las esencias de mi dislexia,
Pero también esta medio vacío
De los pensamientos que desbordan las hojas.

Tan cerca como lejos
Me voy de mi reflejo,
Cuando soy un pequeño niño y también un viejo
Jugando en el columpio de los momentos.

Más de algunas ves me ahogue
De tanto beber de aquel aceite
Sacado de los granos de la soledad,
Una sustancia que congela las llamas
Que te queman la mirada alzada.

Tan etéreo es llorar una lágrima dorada
En las minas del mineral del ahora,
Donde partí mi espalda en dos hojas
Donde pude escribir con pasos prestados
Por algún vagabundo que relato mi mundo de miedos.

He de plantar una hectárea de mariposas
Muy dentro del hambre que suelo tener,
Para cosechar en los veranos de mi mente
El alimento que puede saciar mi existencia olvidada.

Solo deseo poder vivir
Hasta el día que pueda beber
El aceite con mis lágrimas,
Y quedar borracho de vírgenes metáforas.