La boleta

Estaba solo sentado
En aquel lugar
Que siempre habituó los sábados,
Era en un sueño o en un bar amargo.

Con dos hielos calenté a la luna,
El hambre y sed no eran pasajeros
En esta travesía que aún no he terminado,
Aún estoy masticando esas saladas galletas
Y bebiendo un par de tragos para hacerle de compañía.

Hace falta de un buen aperitivo
Para tener esta vista
Desde el balcón de su mirada,
Ella es la mesera joven, si esa la más guapa,
Era lo que me respondía esperando para verla.

Cruzamos la mirada más veces que palabras,
Era una noche un tanto helada
Y se calentó en mi algo más que el alma,
Grabe su sombra en mis memorias
Por si tengo que dibujarla en aquella hoja
Que me dejo en la mesa, pero era la cuenta.

Cuando me disponía a pagar
No tenía una sola moneda para la propina,
Cuando me fui le dije da vuelta aquella hoja
Y me fui en silencio mientras
Su mirada estaba ahogada en intrigas.

Le deje este poema escrito
Junto a un vale
Para que cobrara por un beso
El que me robe de su silencio.

Lo último que recuerdo de aquella noche
Era que me detuvo para robarme hasta el aire
Aun antes de acercarse lo suficiente
Para cobrarme esos sentimientos detrás de las paredes,
Lo que sigue queda a la imaginación de ustedes.