Sentidos

Acaríciame en la piel el alma
inconformes estando lejos,
sé intimidad, vuélvete cercana,
no inmortalicemos el deseo.

Háblame sutil, delicado
que la voz se filtre por los poros,
que esta noche es todo oídos
el corazón.

Déjame entrar en lo profundo
de la fuente de tus delicias
para saciar lo moribundo
de mi ser en sequedad.

Hazte en mí imborrable
que tu presencia se quede
abarcándome inagotable
cual delicioso perfume.

Desnúdame con la mirada
que no quede rastro alguno
de piel, hueso o ropa,
nada de dos o ninguno,
solo UNO.