Catártico olímpico

Reinos vitales,
son su canon de perfección.
más persuasión y ser neutrales,
les permite entrar en nuestros portales.

¡Humanos! Avanzad y recorred,
cribadas veredas y parajes,
del mundo conoced, que entre
más lleno, más pleno y liviano,
es el equipaje, así lo será el viaje.

¡Autodidactícen!
busquen formas, texturas y todo matiz,
humanamente creado, pues
soslaya las torturas de la matriz,
sean sus propios maestros, “cree en ti,
Duda del resto”.
No lo dejen abandonado.

¡Sensibilicen!
toquen la esquela,
del arte puritano, con
fe en fonemas, así
renace el humano.
Un artesano del arte insano.

¡Idealicen!

generen su utopía,
su realidad deseada, donde la poesía,
será la lengua usada,
para ser todos verdad,
verdad liberada.

¡Volatilicen!
¿Del tiempo?
Inexistente,
por dentro, todos lo moldean,
es persistente, según
la ley que crean.

¡Olviden!
La memoria es mortal,
quien en la euforia yace,
en un grito gutural,
será propio e inopio,
de un ser sobrenatural.

¡Debiliten!
A colosos, sin ser dioses,
pues quien aterra codiciosos sin poses,
logra liderar cortes.

Cortes de vida, cortes de muerte,
cortes de amor.

¡Desindustrialicen!
Odiamos con fervor,
Su capital,
subnormal miseria del amor al pavor.
La avaricia, es su madre,
su padre la codicia.

¡Centralicen!
Lo importante y real-izen,
la bandera de la cultura,
un techo, primaria necesidad,
dejen el trecho, de la aventura a bondad.
¡preternaturalicen!
Vayan mas allá,
Porqué, qué y para qué,
no estén a su lenguaje merced.

Solo así lograran traspasar.

Puede que cuando esto atiendan,
Por lo menos trasciendan.

¡Descontextualicen!
Libérense de yertos temas,
pues es de ciertos hombres entender teoremas.

Son plenos para qué realicen,
y así, sus almas inmortalicen.

Ya no os preocupéis de cicatrices,
el fuego del olímpico,
solo quema emperatrices.

Sed librados.