A una hora de la oscuridad

Mis penas humedecen la acción
mi verbo se entumece ante la voz,
ante la oscuridad vociferante,
ante la espesa niebla,
ante el viento fuerte,
ante la calma...
reservada en mi espalda.

Las gotas de lluvia lavan el rencor,
mis pies se pierden en la densidad de lo promisorio,
mis palabras se quedan en la cueva,
en ese hueco infinito;
entre el crimen y el destierro.

Mis manos atraviesan el tiempo,
se abren al futuro,
ya no percibo la silueta del miedo
agazaparse en mi memoria,
solo siento el calor del recuerdo,
el vislumbre de una mañana azulada,
la sombra verdosa de un árbol inequívoco,
la esperanza de un golpe fuerte,
un choque de vida,
como vitalidad en cascada.

Soy en el medio de la eternidad
un ser a punto de despertar,
una sombra en medio del calor,
un poco de miel en la amarga edad.

Cierro mis manos mirando de reojo,
tragando saliva,
usando el segundo como una llave
en una puerta con un cerrojo enorme,
y suspiro repitiéndome:

¡Aún hay tiempo!

Aún somos de verdad.

Comentarios & Opiniones

Xio

Espectacular, se muestra de incio esa monotonía adversa con la vida...ante la espesa niebla.. y de pronto!!!...mis manos atraviesan el tiempo, se abren al futuro..¡Aún hay tiempo!, aún somos la verdad...David, como siempre tu talento hace un derroche

Critica: 
Xio

de buena poesía, siempre para mi un placer la visita, abrazos sinceros querido poeta, feliz día hasta Perú, deseo que estés bien.

Critica: 
Centinela Azul

Dama Xio, muchas gracias por su comentario, siempre tan atenta, espero que me siga leyendo...

Critica: 
Katira

Con esperanza en el corazón, vivir es razón. Siempre un placer leerle Poeta. Un abrazo.

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