Fecundidad
poema de Centinela Azul
Queda el sol amalgamado entre esa mirada
y la observación de una luna roja,
queda la penumbra de un día occiso
en la memoria iluminada del niño errante,
quedan los silentes lustros que desaparecen
como los jeroglíficos en una orilla lejana,
quedan esas olas en un mar hiriente,
un mar sin rosas náuticas
Queda tu sombra impoluta,
sirviendo una taza de té
y el horizonte se pierde en los suspiros,
en la magia incorrecta,
en los alcances inútiles.
Somos el claroscuro del alma terrena,
somos la fe en la memoria universal;
y yo, yo no soy más que la migaja
de un pan que pudo ser sacro...
Y Tú...
Tú eres miel...
Comentarios & Opiniones
Que belleza tan intensa, tan exquisito decir, culto, nos regala el poeta una obra brillante,desprendido de orgullo.. Yo no soy más que la migaja de un pan que pudo ser sacro.. Tu eres miel.. Un placer David, saludos cordiales, feliz tarde
Brillante poema, querido amigo
Dama Xio, muchas gracias por su comentario, me siento halagado...
Muchas gracias dama Elvira por su comentario