Fascículo

Los pasos se hacen cada vez más pesados...
(La tozudez como una forma de agonía);
Los movimientos menos ágiles;
una esquina se entromete en los vibrantes reinos de lo apenas perceptible,
el polvo, el caos de la contaminación sonora,
la mañana ya casi ha terminado y el misticismo de una cotidianeidad fílmica no es un pan relleno mágico que nos haga ver el mundo de un modo seguro.

El mundo es un nudo enorme en la garganta de un hombre aparentemente desvalido,
sus uñas se aferran a algo que no tiene tanta rugosidad,
que es liso como la superficie más impoluta:
un vidrio de laboratorio;
sin embargo, se sujeta, se aferra
no hay duda, esa situación no va a durar mucho,
pero aún así…

Dura lo suficiente como para dar lástima.
El espectáculo ha comenzado...

La vida es un juego...

No hay nada más serio que el juego...