Antología de la fealdad
poema de Centinela Azul
Nilo, un nilo de agua en el verbo que no se impregna,
que no está inscrito en la piedra,
en ese trozo de carne,
en esa mano fantasma.
Un lenguaje sutil,
entre la furia y la festiva culpa,
una caricia, una suave tela
una para cubrir lo que no se puede heredar,
lo que se magnifica entre la conciencia y la impertinencia,
entre lo vital y lo superfluo,
entre tantos ámbitos,
entre tantos pétalos,
un edén que ya nadie quiere visitar.
Dios está cansado de beber,
un dios que olvida el achaque y los golpes,
un dios agonizante,
un dios sumergido en un tiempo sin ciudad...
Comentarios & Opiniones
Caballero, encuentro con gusto la lectura de vuestra obra, el uso de los elementos y recursos utilizados para crear un retablo con el agrado del lector.
Reciba cordiales saludos.
Pintan tus versos la aridez del todo, más de un Dios en inexistencia. Reafirmas en exactitud tu firma. Saludos y como siempre felicitaciones
Estupendo David, siempre mostrándose ese talento inigualable en cada obra y nos dejas ver...un Dios que olvida el achaque y los golpes, un Dios agonizante...tanto dolor,tanta angustia, tanta injusticia...se pierde la fé, abrazos amigo,linda tarde
Dama azul, muchas gracias por su comentario, estoy encantado.
Dama María, encantado, le envío mis gratos deseos de paz.
Dama Xio, hermoso es tenerla en este espacio.