Alba eterna

Un canto alegre al final de un pasadizo
alegra la mañana, muy temprano,
la hace distinta... Real...

Un buen día ha comenzado,
un día especial,
con una luz muy particular,
un instante en este universo alterado,
Muchas veces gris,
frío... Dual..

Una brecha se ha abierto de una vez por todas,
y las lágrimas que se escapan con el viento
recuerdan que lo efímero puede ser eterno,
y en esa eternidad podemos vivir,
podemos reír,
podemos cantar...

Un día se ha abierto por fin,
y nos deja flores, pétalos, hojas:
Una vida única...
Un despertar

El sol ha reído pronunciando esa primera letra,
el milagro de la melodía,
el infinito azul de su esencia,
sacude sus más hermosos rayos,
tapiza con oro la tierra,
prolonga su bendita sonrisa,
y el viaje de su luz emanada
teje un terciopelo verde
embelleciendo las dimensiones,
haciendo brillar las cumbres
regocijadas en una blanca frugalidad;
y los cuerpos de agua
se forman azulinos como una oración matinal...
Ya en lo alto contempla complacido
con un perfecto y bello mutismo,
los pequeños detalles de la bendición...

Y los astros trazan el camino de la existencia,
que como un inmenso regalo
posa su valía en la mundana realidad...

Los cálidos colores
son vaticinio suficiente
para tan valiente verdad...

Una mujer está envuelta,
intensa y bondadosa
en los suaves límites de una infantil integridad...

Nace entonces,
¡nace y siempre será...!