Joven corazón

Joven corazón,

Que haces tomando tu propia sangre y llenando el cántaro roto?
Pobre iluso soñador que hechas a los buitres tu piel y te presentas a mí desgarrado..
Quien te dijo que el amor era una palabra en el viento que habría que convertirlo en eco a diario?
No te das cuenta que has quedado solo como ese barco, boca carroñera, órgano putrefacto.

Déjame decirte que en estos momentos tu amada cruza los océanos con un ser divino, que divinamente tuvo un puente y tiró un castillo…
Ingenuo soñador, creíste que amar era cosa tan simple como ponerle nombre a tu perro?
Ahora desvalido vas sintiendo gota a gota el sable que te rompe la espalda como tejas de barro..
Joven corazón, risa pendiente, luna creciente…
Habrá de caber tu cuerpo en la semilla de un girasol?
Oh mío, mi amado corazón, siento haberte causado tanta desdicha y rabieta por no advertirte…
Siento decirte que es la regla más justa no anunciarte que el piano no toca por sí solo y que la cigarra muere sino la lagartija no come…
Ahora tírate al cañón, anda, lánzate, que ahora sabes que el amor es un acto de heroísmo y morir te hace inmortal aunque tu simple ilusión sea perpetuarla en su morada…
Pensaste que verla a los ojos a diario bastaba para hacerle saber que era amada?
Joven corazón, te falto saber que sus labios algo debió beber…
De tus uvas trituradas que con tus pies fueron rasgados sus entrañas debiste hacer la poción perfecta para enamorarla…
Húndete en su copa y dale a degustar tus inquietudes que la mujer sabrá que con virtudes tu sangre ha de beber…
Joven corazón ahora sabes que amar es un arte también, uva hecho mierda y jugo a la vez.