Destino de un amor

Destino de un amor perdido, destino de un amor ajeno,
tan solo he sido en tu vida, el hada que cumplió tus deseos.
Por eso lloro angustiada, nombrándote entre mis versos,
pues tengo la misión de olvidarte y renunciar a mis sueños.
¿Porqué aunque busque perderte en mi camino te encuentro?
comienzan otra vez en mi alma, a amontonarse recuerdos.
Yo se que nunca mas en la vida volveré a sentir tus besos,
porque al brindárselos a otra, olvidas mi desconsuelo.
No se porqué me lastimas con tu indiferencia y desprecio,
que hieren a mi alma que está atormentada de miedo.
Pienso que mostrarme que hay otro amor en tu vida,
fue sentenciarme a una condena que no me merezco;
como si fuese un delito grave, todo el amor que te tengo.
Mi corazón te oyó y tus burlas pusieron su vida en juego,
asi comenzó el brutal castigo que me encarcela: El silencio.
A veces solo quisiera decirte "te quiero" aferrándome a tu cuerpo,
sintiendo cerca tu aliento, contemplando tu hermosa sonrisa,
o tener tu mano sobre mi pelo, tan solo por un momento.
Sin embargo me acerco, te miro y después me alejo,
no puedo decir ni hacer nada, a tus brazos no me aferro,
y las palabras requeridas se mueren en mis adentros;
porque se que jamás podré imponerte mis sentimientos,
pero ni una sola lagrima descubrirá mi tormento.
Sola, el resto de mi camino continuaré recorriendo,
ya no me cruzaré al tuyo para no saberte ajeno.
Este es el destino de un amor que siempre será verdadero,
que nació dulcemente, vivió escondido y hoy muere,
pero que no lo olvidare aunque pase el tiempo.
Ya nunca podré confesarte que aun te espero,
porque ya no me perteneces y ademas porque no debo;
entonces debo callarme, callarme y seguir viviendo.
Porque esa es la ley de la vida, una ley que no comprendo,
ley que es injusta, que no debería de serlo:
La ley de habernos separado y seguirte queriendo.