Inobjetable
Observa,
¿ ves un lobo en la puerta?
dentro de la vestidura colgada en las ramas de lo días,
el pasillo se riega de polvo umbroso
de los pies, del cabello, de falsas monedas,
las mentiras viven entre lo cuchillos en la alacena
escondidas con el filo insaciable de carne;
lo cristales de la ventanas comienzan
a fragmentarse en copos de sangre
de heridas, de moscas denigrando su reflejo,
es difícil sentirse bien cuando se está tan herido…
corre la brisa perdida del campo
entre las cortinas de fría puesta,
en el madrigal de la cigüeña corrompida
de lo ajeno y lo inobjetable en un sagrario,
dentro del aliento donde la vida lucha
el soplo del alma mella
en los acantilados, en el borde, en la oscuridad
en la entrañas que arden en silencio,
¿recuerdas cuando se caían lo llantos
entre una vaguada descomedida en ira?
a veces no era yo,
a veces no; la luz y las tinieblas repercuten
al unísono del tiempo eternamente,
aunque difiera la lluvia con su paz y tormenta,
a veces no era yo,
no, es que estabas oculta para no oír
y para no ver las manchas del espejo,
¿Sabes? a donde quiera que voy
las grietas del suelo se graban en la cola de una serpiente,
ojala cuides de tu cabeza…
Comentarios & Opiniones
Que poemas los que me encuentro, hábil mano, Nuevo seguidor, espero nos leamos, saludos cordiales!!!
muchas gracias amigo por tu comentario te estaré leyendo