Cielo, que siendo causa

Cielo, hoy te abres para ser vida
sin sentarte brillas nubes
te pintas sin ser abstracto
eres algo mas de la pureza
la esencia mística de lo bello
formas lo divino
trenzas con la magia el suspiro
yo me habito contigo
sin querer permanezco
me asombro de tus brillos y tus luces
rezo y en mis palabras te escribo
para ser cura, y milagro
para ser vida, y ascenso
transciende el alma en tu sombra
y amanece.

Cielo, hipnótico imán de los ojos
petequia, palidez insulsa que desluce
herida rota y cóncava de cualquier domingo
fuente lejana de los sabores
valle de cajas sin recuerdo
de huchas sin promesa
torrente de eternidades
playa de misericordia
luna, que aun muy lejos existe
para ser el amigo oculto
el fiel amante
para robar la lujuria a mis sentidos.

Cielo, que siendo causa
eres la nobleza
el pasado sin ansias y sin trampas
lo ajeno al egoísmo
la ternura que hierve entre las ramas
el almendro de mis afanes
la suma de los jazmines
ese amor que solo es silencio
lo exquisito de una madre
la mirada de lo excelso
la ilusión brillante, de lo joven
y al fin la dulzura de un beso.