A la inspiración.

Escribiré solo lo que mis parpados me permitan
antes de caer ante el peso de la culpa,
sobre la media noche y pasando un poco de ella,
abriré la ventanas a la espera de una estrella, cual quiera que sea,
capaz de drenar el cielo y con el este intento de poema
(y hablara más de lo que nadie a callado).

Sostendré el lápiz disfrutando el roce y abandono de grafito
sobre una hoja que no sabe el ¿como?, o el ¿por que?
pero se convertirá en sentimiento propio y ajeno,
¿felicidad, rabia o tristeza?
eso da igual mientras sea... ,
y después por cada palabra existirá un reverso en el espejo
que nadie entienda.

Por cada verso,
el instinto de un poeta
a la búsqueda de su llama,
para hacer del invierno un lugar en donde poder esperar a la primavera.

(Solo hasta que se extinga).

Recubriré de barro los huecos del alma en la próxima lluvia,
y brincare sobre los charcos, claro que lo haré,
y por primera vez comprenderé los relámpagos y el estruendo
que viene después de estos.

Visitare a mis viejos amigos,
fumare aunque le deje hace tiempo,
leeré cualquier escrito,
surcare montes,
nadare espacios,
pintare abstracción,
mirare al techo en busca de la gotera,
dudare de las respuestas y también de las preguntas,
diré te amo,
gritare a la luna,
escuchare Lux Aeterna.

Y todo por un poco de inspiración...