Gea.
Te mirabas a la distancia en plena soledad,
parecías desnuda de culpas
y la noche bebía a tu lado
un whisky sabor a olvido por cada lagrima que derramabas,
las gentes caminaban a tu alrededor
sin mirarte,
tan ajenas como el ultimo te quiero que pronunciaron mis labios,
el amanecer parecía lejano,
el frió se palpaba por su densidad,
los arboles seducían a las aves,
y los faros tintineaban sobre tu cabeza
amenazando con convertirse en penumbra.
No parecía importarte,
mirabas al suelo buscando dientes de león que soplar,
un destello en la obscuridad,
un para siempre en tu sonrisa,
esperanza en el tiempo.
en la manos sostenías un ramo
troceado de pasados
tintados con tu dolor
y en tus labios se leía una palabra
una y otra vez...
...Basta, basta, basta...
y nadie te escuchaba.
Comentarios & Opiniones
Grata lectura, saludos cris
Cris; me ha gustado mucho tu poema. También tu forma de escribir. Mis felicitaciones.